Los millonarios de Silicon Valley tienen una nueva obsesión: «optimizar» a sus bebés incluso antes de que nazcan
“No hay un gen para el espíritu humano”, advierte el protagonista de Gattaca, una película que imagina un futuro en el que el ADN decide quién es válido y quién no. En ese mundo, la selección genética al nacer asigna profesiones y determina el destino de cada uno. Lo que en los noventa parecía ciencia ficción empieza a asomarse hoy a la realidad: Silicon Valley, cuna de los gigantes tecnológicos, se ha convertido en epicentro de un nuevo mercado que busca optimizar a la próxima generación ant…